Conciencia de Riqueza

Perdonar

      “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” (Mateo 18:21-22)

                                  

Antes de seguir adelante en el tiempo es sabio sanar las heridas del pasado, perdonar a otros y a ti mismo por todos los desaciertos y experiencias que dejaron secuelas en tu presente que te impiden sentir paz espiritual, amor y plenitud. Las pesadas cargas que hacen un camino lento y pesado.

Cuando elegimos perdonar transformamos una creencia y una emoción referente a situaciones por las que nos sentimos lastimados. Cuando este perdón sucede desde el mismo centro, podemos experimentar paz espiritual. En el momento en que nos sentimos incapaces de olvidar esas lesiones, entonces la energía de esa persona y de esa situación permanece dentro de nuestro campo de energía tornando nuestra existencia densa, además de que nos ligamos más íntimamente a esas personas, pues el odio y el resentimiento nos encadenan de igual forma que el amor.

 Si permitimos que la injusticia, el dolor, el abuso y las amarguras permanezcan en nuestros adentros, nunca podremos vivir a plenitud. No es tan sencillo perdonar cuando nos sentimos heridos en lo más profundo de nuestro ser, sin embargo, podemos lograrlo si escogemos cambiar nuestras creencias y conjeturas con relación a esa  situación o persona que nos daña.

Cuando perdonamos nos liberamos nosotros y liberamos a otros; mientras no lo hacemos estamos condenados a llevar cadenas.  Si  perdonas comienzas a sanar mental y físicamente No importa cuán honda ha sido la herida que te crearon o la forma en que te maltrataron.

“Sé como el sándalo que perfuma el hacha que lo corta”. Este viejo proverbio hindú comparable quizás a aquel pasaje de Jesús que incitaba a poner la otra mejilla, haya perdido significado en estos tiempos, y si bien es cierto que hoy día podría ser una utopía es esencial, por lo menos, aprender a perdonar. 

Perdonar no significa permitir que otros te humillen y falten el respeto a tus sentimientos; se puede traducir en no cargar con los viejos dolores del pasado que te impiden ser feliz aquí y ahora.

El perdón a ti mismo es fundamental, perdonarte es tan importante como perdonar a los demás.  Hay ocasiones en que no eres bueno contigo y permites que otros abusen de ti; para ya esa práctica, respeta pero respétate, valora pero valórate, y así sabrás lo que es ganar.

Tomado del Libro "Cofre de Oro" de Ana Mirtha Vargas de Windt

Padres: Misión de Amor

Nuestro sistema educativo nos enseña cómo ganarnos la vida, crea jefes, empleados, militares, médicos, ingenieros, pero no crea padres y madres. La maternidad y la paternidad implican la gran responsabilidad de proveer no sólo las necesidades básicas de casa, alimentación, ropa, y lo que le corresponda materialmente a sus hijos, sino también conducirlos a  la vida de una manera independiente y segura. Presume enseñarles a ser hombres y mujeres de bien, supone aceptación, apoyo de su propio ser, ayudarlos a liberarse de viejos patrones fundados en el miedo; ellos son los futuros gobernantes y gobernados, patrones y obreros, madres y padres.

Ser madre y padre significa proporcionar protección, respeto, buscar entenderlos, prepararlos para tomar riesgos, ayudarlos a que tomen sus propias decisiones, facilitar su desarrollo, permitir que los hijos e hijas sean auténticos y, sobre todo, hacer que sientan la plena confianza de que son amados, que sientan que juntos podrán encontrar soluciones.  Lo mejor que puedes hacer con tus hijos es compartir tu vida con ellos.  No debes poseerlos o castrarlos con tus propios condicionamientos y limitaciones, deben aprender que son águilas y no gallinas, que están llamados a trascender.  Los niños vienen a través de ti pero le pertenecen al mundo, a la totalidad, al absoluto.

Tomado del Libro "Cofre de Oro" de Ana Mirtha Vargas...

Cada minuto es único

      

Existen personas que llegan a nuestras vidas y a su paso van dejando huellas profundas. Cuando el destino marca pausa en el transcurrir de este camino, podemos decir que al marcharse ya no somos los mismos, hemos cambiado.  Muchas de estas personas juegan un papel protagónico en la película de nuestra vida, lo cierto es que a la hora de marcharse dejan un vacío que nada ni nadie puede llenar, entonces nos lamentamos de aquello que no hicimos y que quisimos haber hecho, pero ya es tarde, el momento se ha ido.

 

La vida está llena de holas y adioses, después de cada final hay un principio y después de cada principio hay un final.  La oportunidad que nos da la vida de estar con una persona o en una situación es tan transitoria que deberíamos de vivir cada minuto como lo que es: único, el primero y el último.  Un momento que no volverá a repetirse jamás.  Habitualmente muchos postergamos el amor, los abrazos, el decir “te quiero” a las personas que amamos; nos sumimos en lo vertiginoso de cada día y quizás, tal vez sin quizás, vamos viviendo la vida perdiendo lo esencial.

 

Lo esencial es el amor;  darnos cuenta que el dinero es un medio no un fin, que el trabajo es un fin en sí mismo, que nuestras familias, nuestros amigos y nosotros mismos necesitamos de nuestro propio cuidado, atención, tiempo y apoyo, aquí y ahora.  Lo más importante no es competir con este o aquel sino con nuestras propias debilidades y limitaciones, ser cada día mejor que el anterior, y nunca dejar de seguir adelante.

 

Si nos detenemos un rato a observar el panorama de la vida podemos llegar a la conclusión de que hay que vivir a plenitud cada situación mientras dure, pues todo, para bien o para mal, es transitorio.  Si vemos en cada momento la ocasión de ser mejores, y en cada desacierto la oportunidad de perfeccionarnos y alcanzar la maestría,   si observamos en cada uno de nosotros un destello de Dios, una parte de nosotros mismos, entonces podremos ver en cada ser humano un “yo mismo” y hacer un mundo superior. Hoy y ahora tenemos la gran oportunidad de hacer un día maravilloso. 

 Tomado del Libro "

 

Cofre de Oro" de Ana Mirtha Vargas de Windt

Aceptar la vida como es

Portada del Libro Cofre de Oro de
 Ana Mirtha Vargas

“Aunque se oculte el sol, no olvidar que es transitorio, él brilla siempre; a pesar de tu ánimo o desánimo, aprovecha su Luz, es Divina.

                                                                 Dr. José Gregorio García

La vida es un riesgo, significa exponerse en cuerpo, corazón y alma a ser incomprendido, a no ser escuchado,  a ser desdeñado o a ser herido por otros o, por el contrario, a poder ser amado, comprendido y reconocido por los demás.  Vivir es arriesgarse a estar feliz o triste, a sentir un mundo de emociones que tú mismo no comprendas en algún momento.

Vivir vale el esfuerzo, si aceptas el reto, el gran desafío de entenderla como una gran escuela donde cada obstáculo es el ingrediente que le dará el sabor a cada momento.  Es la  “sal de la vida”. Muchas situaciones no son como las hemos querido, concebido o planeado, pero a pesar de esto —estoy plenamente convencida—, existe un plan externo a nosotros, llámale Dios, Energía Suprema, o como desees, pero este plan que tiene para cada uno de nosotros, es un plan maestro en pos de nuestra evolución. Nos envían justo lo que necesitamos para alcanzar la maestría de vivir.

Si alguien te hiere es porque tú le has cedido el poder de que te hiera, nosotros no podemos controlar lo que dicen o hacen los demás, pero sí podemos decidir si permitimos que las situaciones externas nos amarguen por siempre. Si alguien con quien desearías compartir tu existencia no siente lo mismo, si a pesar de tu amor, dedicación y  entrega, no desea estar contigo, déjalo ir, aunque no lo comprendas, dale gracias a Dios, pues no sabes de lo que te está librando.

En cada situación difícil te concierne analizar desde los distintos puntos de vista, tomar lo mejor, y seguir adelante; por ley natural, después de cada final hay un principio y luego de cada principio también hay un final, así que arriésgate a soñar y a realizar tu sueño, acepta el desafío y vive a plenitud, tanto en la tristeza como en la alegría, en el éxito y en el fracaso, en el placer y en el dolor, pero arriésgate a volver a comenzar.

Aceptemos el precioso regalo que es la vida y cada mañana inhalemos el aire con la fe de que todo obra para nuestro bien, para nuestro crecimiento como ser humano, y con la  seguridad de que todo es transitorio, como también lo afirma  La Biblia : “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere bajo el cielo tiene su hora.  Tiempo de nacer y tiempo de morir.  Tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado...” Eclesiastés 3 1:4

                                                                                               Tomado del Libro "Cofre de Oro" Arsenal místico para hacer de la vida un Milagro, de Ana Mirtha Vargas

Abre tu Corazón

Por Ana Mirtha Vargas

La totalidad del ser, cuando abrimos nuestro corazón al amor, el ego se diluye, dejamos de querer imponernos  o tener razón, ni aparentar, simplemente ser auténticos y genuinos: no necesitamos mentiras. Se ilustra claramente en una enseñanza zen: se trata de un místico Sufi, Farid, un rey fue a verlo llevándole de obsequio un hermoso par de tijeras de oro, con diamantes incrustados, las devolvió diciéndole: “Señor, muchas, muchísimas gracias, hermosas tijeras pero inútiles para mí. No necesito tijeras, una aguja me servirá”.

El rey dijo: “No entiendo. Si necesitas una aguja, necesitarás tijeras”. A lo que respondió “No necesito tijeras porque ellas separan las cosas al cortarlas. Las tijeras son como la mente. En cambio, la aguja junta las cosas, son como el amor.  Toda mi enseñanza se basa en el amor, juntar cosas, enseñar a la gente acerca de la comunión. La próxima vez que vengas, una simple aguja será suficiente”. Amor es Dios.

EL Signo de Leo

Signo del León

 Por Ana Mirtha Vargas

 La descripción del signo se refiere a la posición del Sol en el momento de nacimiento de una persona, todos somos el conjunto de los doce signos, en un sector de nuestras vidas (CASA ASTROLÓGICA) nos comportamos como Leo. Múltiples factores inciden en los distintos patrones con los que nacemos. Describir un signo no significa la descripción de la persona de ese signo. Para hacer una descripción de la personalidad de alguien tendríamos que hacer un levantamiento del esquema natal para lo cual se necesitan los datos precisos de su nacimiento.



Regente: Sol.



Elemento: Fuego.



Cualidad: Fijo.



Piedra: Rubí, diamantes



Color: Amarillo Oro



Polaridad: Masculina.



Temperamento: colérico.



Partes del cuerpo que rige: corazón,

circulación de la sangre, columna vertebral.



Arquetipo: El rey.



Sombra: Jactancioso, arrogante.



Anhelo: Bien a lo grande poder ser

admirado.



Trampa: Celos y Necesidad de Admiración.



Principio: "Osar",



Características del Signo



Es el signo del Poder, del Sol. Nunca pasa desapercibido. Posee garbo y delicadeza. Posee un liderazgo natural, sumamente diplomático y sensible. Son verdaderos reyes. Su mayor temor es el ridículo.

Gustan de lo bueno, no importa lo que cueste.

Prefieren el lujo el cual llevan con distinción. Sumamente generosos y

nobles. Optimistas Seguros de sí. Dramáticos, del corazón. Lo hacen en planes

monumentales, con grandes organizaciones, poniéndose a la luz de su resplandor. Piensan en grande y es presumido. Lo caracteriza

un profundo sentido del humor. Es apasionado y algo terco en sus posiciones.

Tiene el ego muy bien puesto. Necesita

ser reconocido y ponderado.



Oficios:



Cualquier roles donde pueda ser exhibido sudon de mando y pueda ser reconocido le va bien: Director, médicos, Ministro, manager,organizador, político, grandes comerciantes, directores de cine, actores, asuntos relacionados con el lujo o grandiosidad.

COMO OFERTA PARA LAS PERSONAS DEL SIGNO TENDRÁN UN 30 POR CIENTO DE DESCUENTO EN LA REVOLUCIÓN SOLAR O EN LA CARTA ASTRAL. INFÓRMATE MEJOR EN EL 809 729 7020 begin_of_the_skype_highlighting 809 729 7020 GRATIS  end_of_the_skype_highlighting

Maneja tu Agresividad

 

Por Ana Mirtha Vargas

“Dime… Te llenaste de Odio?!!!!” frase  muy de moda  entre los más jóvenes en Santo Domingo haciendo alusión a una canción que estuvo sonando en días pasados. Esta expresión me ha conectado con todas las veces en que he sido testigo de las iracundas reacciones de personas cercanas o simplemente, persona que encuentro en la calle que, con o sin razón,  se exaltan vociferando insultos y palabras obscenas a otros.

Naturalmente, la ira es una reacción  o respuesta emocional primaria causada por una frustración de un deseo, ante la indignación o impotencia de una situación que se escapa de nuestro deseo o necesidad, su desenlace puede ser reacciones de violencia, odio, agresión física o verbal. Usualmente la ira se genera cuando nuestra voluntad se ve impedida. Las reacciones agresivas se inician ante circunstancias que ocurren súbitamente o de forma imprevista rompiendo los esquemas esperados, cuando esos sentimientos de enojo, furia e irritación suceden, la persona se obnubila y reacciona de forma pasional o bien se lo guarda.

Cuando una persona pierde el control  produce una energía fuerte que necesita aprender a canalizar correctamente  pues si la contiene se hace daño fisiológicamente o daña a otros cuando vuelca  la agresividad en terceras  personas, en mucho de los casos no se relacionan con el tema en cuestión,  esa rabia mal orientada es descargada especialmente en personas consideradas  más débiles o jerárquicamente por debajo tales como empleados, pareja, hijos.

La ira  tiene efectos perniciosos en el organismo: aumenta la presión arterial, descontrola las secreciones hormonales, aumenta la adrenalina y la actividad neuronal.

La rabia  te da energía y te hace mover,  se produce como un mecanismo interno que ayuda a la auto conservación o auto defensa. Te da  impulso para agredir, sin embargo no todo  no todo ataque es una respuesta de irritación.

Algunos Tips para Controlar la Ira.

Ø  Relájate: Respira hondo, la respiración rítmica te ayuda a armonizarte. Cuenta hasta 10 pausadamente.

Ø  Aléjate de la escena que te frustra, o de la persona que te causó el enojo.

Ø  Usa una almohada o un cojín para descargar tu ira. Golpéalo, tíralo, desahógate con él, es preferible que hacerlo con una persona.

Ø  Comunica tu ira, no la guardes, pero cuando estés más tranquilo. Con claridad, en calma, con miras a buscar soluciones, no manipular ni controlar a otros.

Ø  Ejercítate. Corre, camina, da la vuelta a la cuadra. Cuando regreses la ira se habrá ido.

Ø  Procura descansar lo suficiente.

Ø  Busca soluciones alternativas.

Ø  Practica Yoga, o Meditación.